
Organizacion
Una boda es algo más que decirse sí, luego hacer una comida o cena con las personas más próximas, y luego rematar con un viaje de novios. Todo tiene que salir bien, porque es una fecha señalada para los dos novios, uno de los días más importantes de sus vidas, que para unos es un sello de amor, para otros un acto formal necesario para crear o afianzar una familia y para otros mero simbolismo, pero siempre importante al fin de al cabo..
Para comenzar debemos decidir globalmente que sensaciones queremos causar, que recuerdos deben llevarse los invitados: glamour, elegancia, improvisación, espontaneidad, dinamismo, acogida, humor, alegría, solemnidad, cariño, etc. Debemos definir una idea que marque la boda en general.
A partir de ahí empezaremos por los trámites, eligiendo primero el lugar de la ceremonia: iglesia, juzgado, ayuntamiento, casa o finca privada, etc. Jugando siempre con nuestra idea global.
Posteriormente el lugar del banquete si no se celebra en la misma casa o finca de la ceremonia, siguiendo el estilo marcado para su elección: restaurante, hotel, salón de banquetes. Teniendo como elemento de decisión el entorno, el menú y el desarrollo de el evento: más elegante, mas informal, más abierto a la improvisación o todo marcado, con el personal de servicio, mesas, vajilla y ambiente más o menos lujoso o bien atrevido.
Tiendo estos dos objetivos apalabrados, debemos bajar a los detalles: decoración de ambos lugares, trajes de los novios, invitaciones, maquillaje y peluquería, protocolo de los invitados, música, fotografía y vídeo, etc.
No hay que olvidar aspectos como la elección de le fecha, la burocracia, la financiación de los gastos, el posterior viaje de novios, administración de confirmaciones, y los demás elementos para que todo salga bien.
Todo ello pueden hacerlo personalmente los novios, con ayuda de padres o familiares, dejándose aconsejar por quien ya ha pasado por esto, o confiar en una empresa o en un experto en organización de bodas para el conjunto del día nupcial o para parte. En MiBoda.com trataremos de ayudarte paso a paso.
La regla es que con cuanta más intensidad e ilusión sea vivido el día, y por supuesto, todos los preparativos hasta llegar ahí por parte de los novios, mejor saldrá.
Decoracion
Estos consejos te ayudarán en la primera entrevista con la decoradora y te darán una mejor visión de cómo mejorar la idea o concepto que llevas en mente.

La boda católica se suele celebrar por tradición en la Parroquia de la novia, aunque no es obligatorio. Para cambiarlo basta con dirigirse al párroco, o persona encargada, y acordar conjuntamente la fecha de boda, siempre que haya un hueco.
Otra opción es elegir una iglesia, capilla o catedral a gusto de los novios, ya sea por dotar a la ceremonia de mayor encanto, empaque o mero capricho. Conviene no acudir a los templos de moda si los novios no poseen la suficiente paciencia para tener que esperar muchos meses o incluso años en una interminable lista de espera.
Las pequeñas Iglesias, o capillas, son más acogedoras, más vistosas y más románticas. Además permiten mayor impacto en la decoración, que podrá ser global, y no centrarse necesariamente en determinados puntos en los casos de templos grandes.
Que la boda sea religiosa no impide que se pueda celebrar en un jardín de una casa o mansión particular o en una carpa . Todo depende del presupuesto, y convencer a un sacerdote para que la oficie.
Si la boda es sólo civil, el marco más apropiado es el Ayuntamiento. Los alcaldes o concejales tratan de oficiar las ceremonias con toda la vistosidad y alegría que la ocasión se merece, e incluso el entorno puede compararse en algunas casas consistoriales al de una iglesia. Los ayuntamientos suelen permitir la llegada en coches suntuosos, los adornos y los lógicos vítores.
Otra opción civil es celebrar la boda en el Juzgado, aunque lo de celebrar sólo sea un eufemismo, ya que la ceremonia es tan fría y austera que en la mayoría de los casos se equipara a la lectura de una sentencia. Una variante original es celebrar la boda en alta mar, con el Capitán del barco como oficiante. Existen cruceros a tal fin, donde novios y asistentes pueden disfrutar unos días de la luna de miel conjunta.
La luz, punto importante en todo ambiente. Muchas personas no toman muy en serio la iluminación en un ambiente y precisamente este es un detalle que no hay que dejar librado al azar, porque una buena iluminación le quitará ese aire de monotonía que normalmente suelen tener las bodas sencillas.
Destaca cada centro de mesa. No basta sólo con las flores, hay complementos que también son importantes y que le darán ese brillo que tanto se desea en una celebración.

Financiamiento
La boda, ya sea en la Iglesia (dónde más gastos de producen) en Juzgado o Ayuntamiento, supone un alto coste económico que hay que tener previsto desde el principio: vestidos, peluquería y maquillaje, flores, fotografía y vídeo, banquete, música, viaje de novios, etc.
Hoy en día el coste de una boda media suele superar con creces los 12.000 euros. En consecuencia hay que prever de donde va a venir el dinero para pagar cada uno de los gastos.
Si nos atenemos a la tradición, el novio (su familia) compraba el ramo nupcial, pagaba el viaje de novios y aportaba la casa conyugal. Toda la ceremonia, el vestido, adornos, invitaciones, fotos y demás costos de la ceremonia iban a cargo de la familia de la novia.
Actualmente estas costumbres han perdido vigor, excepto la de que el vestido de novia lo sufragan los padres de la novia.
Lo normal y más lógico es que ciertos costos comunes como pueden ser los de la ceremonia, fotografía, decoración floral, música y viaje de novios se pague a medias, bien sea por los novios o por los padres.
Los vestidos y cuidados personales para ese día correrían a cargo de cada novio. En cuanto al banquete, la parte más gravosa, cada parte pagaría de acuerdo a la división de invitados, dejando un fondo común para amigos de ambos.
Pago de los propios novios
Respecto a la división padres-novios, en la actualidad, la media de edad de los contrayentes se ha elevado mucho y estos ya suelen gozar de una capacidad económica tal que les permiten costear la totalidad de la boda, dejando a los padres el gasto de trajes y del convite de familiares más lejanos de cada parte.
Lugar de la Boda
La ceremonia de la boda es el acto principal, sin olvidar, claro está, la posterior celebración con amigos y familiares.
Como sabemos, hoy en día es posible oficiarla por la Iglesia, por el Juzgado o en el Ayuntamiento, aunque existen variantes de las tres opciones enumeradas.La boda católica se suele celebrar por tradición en la Parroquia de la novia, aunque no es obligatorio. Para cambiarlo basta con dirigirse al párroco, o persona encargada, y acordar conjuntamente la fecha de boda, siempre que haya un hueco.
Otra opción es elegir una iglesia, capilla o catedral a gusto de los novios, ya sea por dotar a la ceremonia de mayor encanto, empaque o mero capricho. Conviene no acudir a los templos de moda si los novios no poseen la suficiente paciencia para tener que esperar muchos meses o incluso años en una interminable lista de espera.
Las pequeñas Iglesias, o capillas, son más acogedoras, más vistosas y más románticas. Además permiten mayor impacto en la decoración, que podrá ser global, y no centrarse necesariamente en determinados puntos en los casos de templos grandes.
Que la boda sea religiosa no impide que se pueda celebrar en un jardín de una casa o mansión particular o en una carpa . Todo depende del presupuesto, y convencer a un sacerdote para que la oficie.
Si la boda es sólo civil, el marco más apropiado es el Ayuntamiento. Los alcaldes o concejales tratan de oficiar las ceremonias con toda la vistosidad y alegría que la ocasión se merece, e incluso el entorno puede compararse en algunas casas consistoriales al de una iglesia. Los ayuntamientos suelen permitir la llegada en coches suntuosos, los adornos y los lógicos vítores.
Otra opción civil es celebrar la boda en el Juzgado, aunque lo de celebrar sólo sea un eufemismo, ya que la ceremonia es tan fría y austera que en la mayoría de los casos se equipara a la lectura de una sentencia. Una variante original es celebrar la boda en alta mar, con el Capitán del barco como oficiante. Existen cruceros a tal fin, donde novios y asistentes pueden disfrutar unos días de la luna de miel conjunta.
La luz, punto importante en todo ambiente. Muchas personas no toman muy en serio la iluminación en un ambiente y precisamente este es un detalle que no hay que dejar librado al azar, porque una buena iluminación le quitará ese aire de monotonía que normalmente suelen tener las bodas sencillas.
Destaca cada centro de mesa. No basta sólo con las flores, hay complementos que también son importantes y que le darán ese brillo que tanto se desea en una celebración.